Esta es una historia repleta de misterios, que más tarde se irán resolviendo y con un poco, como no, de amor adolescente.

domingo, 2 de enero de 2011

Temores.

4 días para que vengan los Reyes Magos! jajaja
Pero como regalo anticipado, y ya merecido, subo el segundo capítulo.
Gracias a los que me están siguiendo.

Decidí seguir pensando en clase de lite. Pensaba asistir a clase como si nada hubiera pasado, para que el río volviese a su cauce, y después de clase iría a casa, cogería mis cosas más preciadas y diría que me iba a dar una vuelta, (si es que alguien me lo preguntaba), pero no volvería a casa, huiría, eso es lo que tenía planeado hacer.
            Con toda la dignidad que pude, me di media vuelta y seguí yo sola.
            -Mel por favor…- susurró Susan y la verdad, la cacé al vuelo. Ella lo que intentaba hacer es que sus “papaítos” no la castigasen si ir a la fiesta de Kevin (su casi novio) esta noche, yo, su prima, no le importaba nada, absolutamente nada. Su tono de niña buena no funcionaba conmigo.
            -Sí… claro… Susan, tú lo único que quieres es que tus papás no te castiguen, pero tranquila… - alargué el tranquila además de enfatizarlo- pero  no lo harán además eres su hijita preferida ¿no? Yo solo he sido tu estúpida sombra, y ya estoy harta.
            -Megan, quizás…- empezó a balbucear Chris.
            Con el miedo de que me fuese y la bronca fuese para él.
            -¡No me llames así!- grité con todas mis fuerzas, dejando salir todo lo que llevaba dentro y corrí, corrí a más no poder, temiendo que mis piernas se adormilaran, pero, por suerte no ocurrió.
            Me fui sin mirar atrás, convencida de que hacía lo correcto y por el camino analicé la situación horrorosa en la que me encontraba:
            1-Chris era un guarro sin corazón, que jugaba con las personas para conseguir lo que quería.
            2-Susan era una guarra, su única preocupación era ella misma, y sería capaz de desvivirse por ella.
            3-En el instituto todos excepto Joseph me insultarían, me acosarían  e incluso alguno que otro intentaría pegarme. Pero era capaz de poder resistir eso.
            Al final, llegué a la conclusión de que todos eran unos guarros.
            (Sí repito mucho guarro/a, lo siento, pero es mi manía.)
            Vale, se que como conclusión final no es muy brillante que digamos pero en aquel momento mi mente no dio para mucho más.       Después me puse a pensar en “lo que debía hacer” y mi plan sería el siguiente:
            Llegaría al colegio, me despediría de Joseph (mi mejor amigo), cogería de mi taquilla mi kit para escapar de aquel infierno y me iría.

            Era interesante, el kit me habría servido para algo. Siempre pensé que ese kit lo único que hacía en mi taquilla era ocupar sitio, un sitio muy preciado, puesto que mi mochila negra con estampados blancos, desde que ha Joseph se le ocurrió esa idea, había ido mucho más cargada, y como consecuencia, mi espalda había sufrido el peso de todos los libros todos los días, pero parecía que iba a valer la pena.
            “Gracias Joseph”- pensé.
            Y por último, pasaría por casa y cogería algunas cosas indispensables como mi móvil, su cargador…
            Aunque no se si el último paso me sería de verdadera utilidad puesto que ya tenía uno en el kit, pero necesitaba la música de mi móvil. No podía vivir sin música, la escuchaba a todas horas.
           
            Susan se habría escandalizado al ver que no llevaba el móvil de última generación, pero nunca más me controlaría, nunca más intentaría manejarme, nunca más la volvería a ver porque nunca se lo perdonaré.

            Caminé lenta y perezosamente,  yendo por las callejuelas que nunca había recorrido. Se tardaba el triple recorriendo ese camino, pero necesitaba mucho tiempo para pensar y analizar la situación.

            Al cabo de media hora más o menos, pasé por la puerta principal del instituto y estaba vacío. Normalmente siempre estaba muy lleno aunque llegásemos tarde, pero hoy no se podía ver ni un alma por aquellos pasillos.
            Me sorprendí mucho al darme cuenta de que llegaba dos horas tarde. Me daba igual, pero no quería llamar la atención, así que cuando fui a de camino a la clase de de Filosofía con el profesor Rivers, simulé estar enferma y llegar tarde por ese motivo.
            Pero mi fin no se cumplió puesto que tras haber andado cinco escasos pasos, choqué con un chico rubio, de ojos azules que sangraba por todas partes…
            Llevaba unos pantalones caqui, ahora con manchas escarlatas por dondequier, al igual que la camisa blanca que lucía.
            -¡Ah!- gritamos al unísono.
            Corrimos en direcciones opuestas y no volví a mirar atrás hasta pasado un tiempo.

8 comentarios:

  1. Me encanta^^
    Te sigo y espero seguir leyéndote, es un buen regalo de Reyes :)
    Un beso.

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  2. Gracias por pasarte, tu comentario me anima mucho^^
    Podemos hablar de lo que quieras y cuando quieras :)
    Un beso, y sigue con tu historia que me encanta(L)

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  3. ;D asis ais ais mel me encanta su forma de ser ;D espero que el plan la salga bien , pero tengo ganas de saber que pasa con el chico rubio :( pobre :( siguiente cap ya :D por si no quedaba claro odio a susan

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  4. jajaja me alegro que te guste Mel, a mi me encanta jajaja
    Bueno...
    Ya sabrás jajaja
    Susan es una...

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  5. Qué shuula! :)
    Que sepas que te siigo y que espero que subas el próximo capítulo e.e! :D
    Muchas gracias por comentar tú antes :)
    Besooos

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  6. Que fuerte! Me he quedado anonadada...Es alucinante, me la he leído ahora mismo!
    Un beso

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  7. Se pone más interesantte. Me gusta ^^
    ¿Qué pasará con ese chico ensangrentado? ¿Dónde estará todo el mundo? o.O

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  8. increíble....Me encaaanta es muy boniita la historiia :D Susan es...bueno no hay palabras ni para chris tampoco ;) pobre mel...tengo ganas de ller el próximo Cap.

    Miriam tienes mucho talento :D

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